GOLDCAR coches de alquiler en Aeropuerto de Porto

Goldcar alquiler de coches está abierto para negocios en el Aeropuerto de Porto de 7.00 am a 11.00 pm todos los días, y el equipo se puede contactar llamando al +351 21 145 1595 para organizar la entrega o recogida. También es posible enviar un correo electrónico al equipo a opo@goldcar.com. Después de recoger el equipaje, los viajeros con una reserva de alquiler de coches de Goldcar deben seguir las señales hacia el Área de Alquiler de Coches. Esto los llevará a una parada de autobús de alquiler de coches para los mostradores de alquiler de coches que se encuentran dentro del aeropuerto de Porto. Un cómodo autobús lanzadera funciona cada 15 minutos y lleva a los clientes directamente a la oficina de Goldcar. Las devoluciones también deben hacerse en esta oficina. El autobús llevará a los clientes de vuelta a la terminal después de la entrega.

Porto es una excelente base desde la cual explorar el noroeste de Portugal. A menos de 80 km de distancia hay muchas ciudades y pueblos históricos que vale la pena visitar. Pero Porto en sí está lleno de atracciones culturales, excelentes restaurantes y bares, fantásticas tiendas y divertidas actividades de ocio adecuadas para todos.

Es inusual encontrar estaciones de tren entre las atracciones turísticas de una ciudad, pero la Estación de Tren de São Bento es justo eso, un destino turístico al igual que la Torre Eiffel en París o la enorme catedral de Colonia. Nombrada una de las estaciones de tren más hermosas del mundo, la estación de tren de São Bento de Porto es un maravilloso ejemplo de arquitectura de la Belle Époche, tanto por dentro como por fuera. El interior está decorado con unos 20.000 azulejos, todos pintados a mano por Jorge Colaço, un artista que trabajó 11 años en el proyecto. Sus hermosos azulejos retratan escenas de la historia de Portugal, pero no solo los grandes eventos políticos. Los azulejos muestran la vida cotidiana de la gente común, así como los antiguos ferrocarriles y otras formas de transporte. Si no te apetece conducir tu coche de alquiler durante un día, toma un tren a Braga, Miramar o Guimarães desde esta estación de tren.

El Café Majestic en la calle Santa Catarina número 112 es otro buen ejemplo de arquitectura de la Belle Époche. Abierto de 9.30 am a medianoche, el encantador café es una de las cafeterías más antiguas de la ciudad. Se dice que era el lugar frecuentado por la autora J.K. Rowling antes de alcanzar la fama de Harry Potter.

Para una excursión de un día, prueba Lamego, a una hora y media en coche desde Porto (unos 130 km) a través de la autopista A4. La ciudad está ubicada a unos 12 km tierra adentro del río Duero. Lamego adquirió importancia en el siglo XVIII, como se puede ver por la grandeza de los edificios ricamente decorados de la ciudad. La prosperidad de Lamego se debió a la producción y exportación de vino de Oporto. Sin embargo, la ciudad es mucho más antigua que eso. Lamego ya era una sede episcopal en el siglo VII. Protegida por un castillo en la cima de una colina, Lamego, una base de poder religioso, cuenta con un gran número de iglesias, algunas imponentes como la catedral de Lamego, otras pequeñas y encantadoras como la Iglesia de Santa María de Almacave.

En un extremo de la ciudad se encuentra el hermoso palacio que una vez albergó a los obispos de Lamego. El palacio barroco lleva el escudo de armas del obispo D. Manuel Vasconcelor Pereira sobre la puerta principal para honrar el hecho de que ordenó la ampliación y renovación del palacio existente en el siglo XVIII. Fue obispo de Lamego desde 1773 hasta 1786, año en que falleció.

Hoy en día, el palacio alberga el Museo de Lamego (http://www.museudelamego.gov.pt/). Ubicado en el Largo Camões, el museo y el palacio se encuentran a poca distancia a pie de la Catedral de Lamego. El museo alberga cerámica y 238 pinturas portuguesas y europeas del siglo XVI al XVIII, así como una colección de textiles, incluyendo tapices de la segunda mitad del siglo XVI. También es imprescindible durante una visita a Lamego el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios en Monte de Santo Estevão, en el extremo opuesto de la ciudad. Y si no te gusta la idea de visitar monumentos, las orillas del río Balsemão, a lo largo de las cuales se construyó la ciudad, ofrecen maravillosos paseos.